Tras meses sin rodar nunca a más de unos 20 grados de temperatura exterior me encuentro hoy con los 30 grados y me doy cuenta de el pedazo de turbina que llevo acoplada al motor.
Entre el tiro del aire acondicionado y el tiro del ventilador mecánico parece que se han ido 30 CV de vacaciones. Menos mal que sólo pasa en ciudad y a muy bajas velocidades.
Entre el tiro del aire acondicionado y el tiro del ventilador mecánico parece que se han ido 30 CV de vacaciones. Menos mal que sólo pasa en ciudad y a muy bajas velocidades.